Monday, April 09, 2007
Namibia: Damaraland (Vingerklip y Bosque Petrificado)
Saliendo a las 08:00 horas y dejando atrás a Mamá Etosha, que era como la anfitriona de nuestro Lodge se autonombraba y sabiendo que extrañaríamos las canciones autoctonas entonadas por el personal del Lodge antes de comenzar la cena, nos dirijimos de nueva cuenta hacia la interminable carretera en dirección sur. Desde nuestra salida, y siguiendo la carretera C38, llegamos hasta Outjo en donde viramos en dirección oeste sobre la carretera C39. Esta zona es conocida como "Damaraland" en honor a la gente que habita aquí (Los Damara) y fue el nombre dado a la región en los tiempos del Apartheid. La carretera, aunque sin pavimentar, esta en perfectas condiciones y permite, en la mayoria de los lugares, ir entre 90 y 100km/h. Nuestro destino final era Khorixas, que actua como capital administrativa de Damaraland, pero antes de llegar nos desviamos para tomar el camino D2743 por 21 km para así visitar una inusual formación de piedra caliza de 35 metros de altura. Con una antiguedad de casi 15 millones de años, la que en algún momento fue una meseta, se fue erosionando por acción del viento y la lluvia y creó lo que finamente se conoce por "VingerKlip" en Afrikaan o "dedo de roca" en español. Las vistas panorámicas que se tienen en este lugar son impresionantes y se puede apreciar facilmente como la acción del viento, muy muy lentamente, esta también ya transformando la silueta de otras mesetas cercanas. Habiendo observado esta singular formación, decidimos regresar a nuestro camino para continuar asi hacia Khorixas. Una vez llegando a Khorixas, y antes de hacer escala en nuestro lodge, decidimos continuar para así alcanzar la segunda y última actividad de nuestro día, la visita a un bosque petrificado. Cuando escuche que visitariamos un bosque petrificado, mi primera imagen mental fue la de un bosque tal cual como lo conocemos en donde se podria caminar entre arboles que estan totalmente convertidos en piedra, desde sus troncos hasta sus ramas. Sin embargo, valga mi ignorancia, esta no es la realidad, ya que lo que uno encuentra aquí es simplemente pedazos de troncos dispersos en el suelo y convertidos en roca, ningun tronco permance en pie. De cualquier manera, y después del desencanto inicial al solo ver pedazos esparcidos en el suelo, el lugar poco a poco comienza a recautivar su imponencia. Primeramente, al querer levantar un pedazo pequeño de tronco y darse cuenta de lo pesado que se ha vuelto al haberse transformado 100% en mineral es una sensación dificil de explicar. Después, y conforme nos adentrabamos en este lugar, llegamos a un punto en donde pudimos observar un tronco de aproximadamente 34 metros de largo y totalmente petrificado!. Este tronco, aunque roto en pequeñas secciones por la acción del tiempo, no deja de sorprender la vista y hacer volar la imaginación. Se estima que la antiguedad de este bosque es de al menos 260 millones de años y debido a la ausencia de raizes y ramas se piensa que los troncos fueron depositados aqui por una fuerte inundación que los arrastró. Un bosque petrificado se forma cuando todos los materiales orgánicos de la madera han sido sustituidos por minerales (con cuarzo por ejemplo) mientras que la estructura original del tronco se conserva. El proceso de petrificación ocurre cuando el tronco queda enterrado en sedimentos sin acceso a oxígeno (que evita que la madera se pudra) y cuando la lignina y la celulosa del tronco comienzan a desvancerse entonces una capa de piedra comienza a formarse y a sustituirlos. Terminado nuestro recorrido en este "bosque", decidimos regresar a Khorixas para instalarlos en nuestro lodge y pasar el resto del dia tranquilos, sin embargo, esa tranquilidad no fue del todo cierta, ya que desde tener que ir a parchar una llanta que comenzó a dar problemas hasta el haber encontrado una serpiente cebra en nuestra habitación, provocó que ese deseado descanso se convirtiera más bien en una tarde un poco estresante, con unicamente dos cosas agradables: Una palmera que se encontraba llena de Bulbuls que no dejaban de revolotear y cantar alrededor de ella y cinco gatos que, después de haberlos alimentado a la hora de la comida, no dejaron de seguirnos a cualquier lugar que ibamos.
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